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Teatro Independiente exige al Gobierno declarar sector cultural en emergencia
Chiclayo, 15 de mayo de 2020
Por Gianfranco Mejía Coronel
El Movimiento de Grupos de Teatro Independiente y la Red de Teatros del Perú convocaron el 12 de mayo a conferencia de prensa virtual para informar el estado crítico en el que se encuentra su sector y pedir al presidente de la República y a la ministra de Cultura se pronuncien al respecto.
Dicho colectivo ingresó oficialmente por mesa de partes de Presidencia de la República, el 11 y 24 de abril, documentos con propuestas concretas en materia económica y legal que piden ser atendidas de manera urgente, pues está en peligro la subsistencia de innumerables salas, colectivos y grupos de teatro de los cuales dependen investigadores teatrales, dramaturgos, técnicos, vestuaristas, etc. Sin embargo, no han recibido respuesta alguna, y en las declaraciones del presidente Martín Vizcarra no han sido mencionados, es por ello que demandan atención directa y acción concreta por parte de la Presidencia y el Ministerio de Cultura.
Expresan, además, su profunda preocupación e indignación porque la cultura y las artes no han sido mencionadas en el Plan de Reactivación, siendo ignorados en las estrategias de salvataje frente a la crisis y la poscuarentena.
“Hacer teatro es la profesión más antigua del mundo, sin embargo, nos menosprecian como profesión de segunda categoría, y que debemos trabajar por amor al arte, pero las personas que trabajamos por amor al teatro precisamente, también trabajamos para comer, tener hijos y pagar colegios” declaró Jorge Chiarella Krüger, quien tiene más de 60 años de experiencia, y es presidente y director de Aranwa Asociación Cultural.
Los teatristas reconocen que pertenecen al sector informal, por lo cual no cuentan con seguro de salud ni AFP, pero esto se debe a los vacíos legales que existen en las leyes, prueba de ello es que no acceden a licencias de funcionamiento por parte de sus municipios, por lo cual, en materia legal, se encuentran en total orfandad.
Para el Estado, el teatro es considerado como entretenimiento, lo cual es un error, puesto que es cultura y educación, labor que han venido desarrollando en beneficio del país por más de cinco décadas. “Los grupos han crecido de la mano con los mismos distritos y sus agendas culturales se basan en las agendas sociales. Ellos trabajan en procesos de vida con niños y abuelos: poblaciones vulnerables… Su arte tiene carácter social” aclara Ana Sofía Toguchi de la Asociación Cultural Arena y Esteras de Villa el Salvador.
Luego de describir el panorama en el que se encuentra las artes escénicas, los teatristas procedieron a exponer sus propuestas:
Dicho colectivo ingresó oficialmente por mesa de partes de Presidencia de la República, el 11 y 24 de abril, documentos con propuestas concretas en materia económica y legal que piden ser atendidas de manera urgente, pues está en peligro la subsistencia de innumerables salas, colectivos y grupos de teatro de los cuales dependen investigadores teatrales, dramaturgos, técnicos, vestuaristas, etc. Sin embargo, no han recibido respuesta alguna, y en las declaraciones del presidente Martín Vizcarra no han sido mencionados, es por ello que demandan atención directa y acción concreta por parte de la Presidencia y el Ministerio de Cultura.
Expresan, además, su profunda preocupación e indignación porque la cultura y las artes no han sido mencionadas en el Plan de Reactivación, siendo ignorados en las estrategias de salvataje frente a la crisis y la poscuarentena.
“Hacer teatro es la profesión más antigua del mundo, sin embargo, nos menosprecian como profesión de segunda categoría, y que debemos trabajar por amor al arte, pero las personas que trabajamos por amor al teatro precisamente, también trabajamos para comer, tener hijos y pagar colegios” declaró Jorge Chiarella Krüger, quien tiene más de 60 años de experiencia, y es presidente y director de Aranwa Asociación Cultural.
Los teatristas reconocen que pertenecen al sector informal, por lo cual no cuentan con seguro de salud ni AFP, pero esto se debe a los vacíos legales que existen en las leyes, prueba de ello es que no acceden a licencias de funcionamiento por parte de sus municipios, por lo cual, en materia legal, se encuentran en total orfandad.
Para el Estado, el teatro es considerado como entretenimiento, lo cual es un error, puesto que es cultura y educación, labor que han venido desarrollando en beneficio del país por más de cinco décadas. “Los grupos han crecido de la mano con los mismos distritos y sus agendas culturales se basan en las agendas sociales. Ellos trabajan en procesos de vida con niños y abuelos: poblaciones vulnerables… Su arte tiene carácter social” aclara Ana Sofía Toguchi de la Asociación Cultural Arena y Esteras de Villa el Salvador.
Luego de describir el panorama en el que se encuentra las artes escénicas, los teatristas procedieron a exponer sus propuestas:
Asignación de presupuestos extraordinarios, con una lógica pospandemia. Considerarlos para una audiencia de diálogo directo entre autoridades y creadores de las artes escénicas para concertar alternativas, propuestas y diseño de estrategias para su reactivación. Además de atención de índole legal para su sector, expresó Wili Pinto de Maguey Grupo de Teatro – Centro Cultural.
Establecer una conexión de trabajo con otros sectores como educación, salud, medio ambiente y justicia mediante una resolución ministerial que ayudaría a tener ingresos para poder sostener y demostrar su trabajo, y que se reconozca su labor como patrimonio vivo, importante y trascendente para el país, manifestó, María Teresa Zúñiga del Grupo de Teatro Expresión de Huancayo.
Que, en el plan de emergencia ante covid-19, no se contemple el sector cultura solamente en la lógica de industrias culturales, sino también para quienes desarrollan el arte en los barrios populares y periféricos, que trabajan sobre procesos de vida con poblaciones vulnerables, dotándolos de herramientas artísticas para la resiliencia, para que estas poblaciones puedan sobrellevarse en los contextos difíciles en los que viven, recalcó, Ana Sofía Toguchi de Asociación Cultural Arena y Esteras de Villa el Salvador.
Generar mesas de trabajo regional y nacional para tratar, en primer lugar, sobre la ley del artista, para que sean reconocidos y considerados como trabajadores y así contar con todos los beneficios sociales. No solo porque mueven parte de la economía, sino también por su labor en pro de la igualdad y la educación en el país. Así como también, que dentro de la reactivación económica se considere un protocolo de medidas sanitarias de estricto cumplimiento, para poder abrir y trabajar en sus salas. Expresó, Mauricio Rueda de Casa Darte de Cusco.
Normar exoneración de pago de los servicios de luz, agua y teléfono de sus locales, considerándolos en un rubro cultural y no empresarial; la exoneración de impuestos y arbitrios prediales municipales de este año; que se reconozca los trámites de licencia de funcionamiento de sus salas y centros culturales. Y pedido oficial para que los dueños de las salas no desalojen los centros culturales y se llegue a un acuerdo de intercambio o costo simbólico por toda la etapa que dure el cierre de los locales, manifestó Ana Correa de Yuyachkani.
Jorge Chiarella, cerrando esta primera etapa de la conferencia, con la lucidez de su experiencia, resaltó la importancia de su arte: “el teatro hace que aprendamos a conocer al ser humano: lo vive, lo encarna, lo representa; estudiando y trabajando duro para entender mejor los valores, virtudes, defectos y ausencias de los pobre y ricos, malos y buenos, corruptos y honrados, y hace posible que el público vea sus conflictos, sus intereses y procedimientos. En suma, cómo se comporta el ser humano individualmente y en relación con los demás, es decir, en sociedad… y así como el cine es la cara de un país, el teatro es el espíritu de su pueblo, es el laboratorio y último refugio de la filosofía en su búsqueda por la verdad, es la constancia viva de la historia no oficial”.
Luego, intervino el congresista, miembro de la Comisión de Cultura del Congreso de la República, Alberto de Belaúnde, manifestando que coincide en que no puede ser un marco donde se trate de cultura, la palabra entretenimiento; además de la importancia del teatro para el país. Señaló que en la fecha están enviando una comunicación al Ministerio de Economía y Finanzas, señalando una serie de alternativas que responden a lo tratado en la presente conferencia. Indicando, además, que se trata de caminos que ya está siguiendo otros países como Chile, Argentina, Ecuador y Colombia. Terminó su participación reiterando su disposición para este sector.
Participó también el congresista Daniel Olivares, representante ante la Comisión de Cultura, quien reconoce no ser experto en el tema. Resalta que ellos cumplen un rol de representantes, y por ello han buscado tener vínculo y comunicación con el Ministerio de Cultura, a través de reuniones para impulsar estas iniciativas. Menciona que están trabajando en un proyecto de ley que genere mecanismos de mitigación del impacto de la crisis sanitaria en el sector cultural, como ayudas económicas y compra de contenidos culturales para difusión a la ciudadanía, que esperan poner a discusión en el Congreso de la República.
Actualmente, el Movimiento de Grupos de Teatro Independiente del Perú, está integrado por más de 300 grupos y teatristas de todo el país, que respaldan la petición al Gobierno, que no es asistencialismo, sino una reforma general de las leyes del sector cultural como bien lo aclaró la comisión de prensa.
Es importante mencionar que el sector cultural se solidarizó con la Región Loreto y en especial con los teatristas de esta zona, por lo cual hicieron un llamado a las autoridades para que los atienda de manera urgente y de ser necesario convoquen la ayuda médica de otros países como Cuba.
La conferencia de prensa culminó con aplausos, como si de una función de teatro se tratara, pero que representan la esperanza y la lucha que se redobla en estos tiempos de crisis donde los hombres y mujeres de teatro se unen para hacerse escuchar.
Participó también el congresista Daniel Olivares, representante ante la Comisión de Cultura, quien reconoce no ser experto en el tema. Resalta que ellos cumplen un rol de representantes, y por ello han buscado tener vínculo y comunicación con el Ministerio de Cultura, a través de reuniones para impulsar estas iniciativas. Menciona que están trabajando en un proyecto de ley que genere mecanismos de mitigación del impacto de la crisis sanitaria en el sector cultural, como ayudas económicas y compra de contenidos culturales para difusión a la ciudadanía, que esperan poner a discusión en el Congreso de la República.
Actualmente, el Movimiento de Grupos de Teatro Independiente del Perú, está integrado por más de 300 grupos y teatristas de todo el país, que respaldan la petición al Gobierno, que no es asistencialismo, sino una reforma general de las leyes del sector cultural como bien lo aclaró la comisión de prensa.
Es importante mencionar que el sector cultural se solidarizó con la Región Loreto y en especial con los teatristas de esta zona, por lo cual hicieron un llamado a las autoridades para que los atienda de manera urgente y de ser necesario convoquen la ayuda médica de otros países como Cuba.
La conferencia de prensa culminó con aplausos, como si de una función de teatro se tratara, pero que representan la esperanza y la lucha que se redobla en estos tiempos de crisis donde los hombres y mujeres de teatro se unen para hacerse escuchar.
Manifiesto dirigido a la ministra de Cultura
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