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Martín Waltersdorfer:
"La carrera de músico es como cualquier otra, se estudia fuerte, se trabaja duro"
10 de febrero de 2014
Por Matilde Granados
¿Martín, cómo fuiste seducido por la música?
En casa mi padre escuchaba mucha música diversa, de distintos estilos, eso me ayudó mucho a tener criterio amplio. Luego mi abuelo tocaba violín. Es el ambiente donde estás….eso te motiva y te lleva hacia la música….con el tiempo la música hace su trabajo. Así te conviertes en músico o en oyente.
¿Cómo ha influenciado la música en tu vida?
Mejoró mi atención, disciplina, autoestima, relaciones interpersonales y comunicación. La música me ha dado muchas cosas, me enseñó un buen camino…solo lo intento seguir.
¿Qué tan difícil es realizar un concierto de música académica en nuestra ciudad?
Tan difícil como hacer un concierto de cualquier otro género. En realidad hay público para todo, solo debes hacer un gran esfuerzo por presentar productos de calidad, y la gente irá a tu espectáculo. No se gana dinero en presentaciones. Para ganarlo, debes tener la capacidad de llenar un auditorio de más de 1000 personas y cobrar de 30 soles para arriba. Eso en Chiclayo aún es imposible, no porque la gente no tenga dinero, sino porque no hay la cultura de gastarlo en ello. Ayer fui al cine con mi esposa y gaste 40 soles. Por lo menos hubo cerca de 2000 espectadores durante el día. Así es todos los días. Que puedo decir de las disco los fines de semana. El dinero está ahí, solo que se invierte en otras cosas. Cuando se hace un concierto, se requiere de mucho trabajo y respaldo. No te deja ganancia en lo económico, pero si en lo social. Debemos aprovechar eso.
¿Cuál ha sido el concierto que más satisfacciones te ha dado?
El concierto de Rojo y Blanco hecho con Domo y los conciertos para el nuevo mundo tanto donde hicimos las Cuatro Estaciones de Vivaldi como el que hicimos este año, el concierto Bach. Fueron sueños hechos realidad gracias al decidido trabajo de la gente que ama la música en Chiclayo, tanto músicos como auspiciadores, promotores y público.
¿Qué sientes justo antes de subir al escenario?
Bueno creo que es algo así como lo que sentiría un paracaidista antes de tirarse del avión. Es una ansiedad fuerte. Mezcla de miedo y necesidad. Todo se acelera, pero cuando estás ahí…de pronto pasa todo….y te conectas con el público. Lo demás ya viene solo.
En casa mi padre escuchaba mucha música diversa, de distintos estilos, eso me ayudó mucho a tener criterio amplio. Luego mi abuelo tocaba violín. Es el ambiente donde estás….eso te motiva y te lleva hacia la música….con el tiempo la música hace su trabajo. Así te conviertes en músico o en oyente.
¿Cómo ha influenciado la música en tu vida?
Mejoró mi atención, disciplina, autoestima, relaciones interpersonales y comunicación. La música me ha dado muchas cosas, me enseñó un buen camino…solo lo intento seguir.
¿Qué tan difícil es realizar un concierto de música académica en nuestra ciudad?
Tan difícil como hacer un concierto de cualquier otro género. En realidad hay público para todo, solo debes hacer un gran esfuerzo por presentar productos de calidad, y la gente irá a tu espectáculo. No se gana dinero en presentaciones. Para ganarlo, debes tener la capacidad de llenar un auditorio de más de 1000 personas y cobrar de 30 soles para arriba. Eso en Chiclayo aún es imposible, no porque la gente no tenga dinero, sino porque no hay la cultura de gastarlo en ello. Ayer fui al cine con mi esposa y gaste 40 soles. Por lo menos hubo cerca de 2000 espectadores durante el día. Así es todos los días. Que puedo decir de las disco los fines de semana. El dinero está ahí, solo que se invierte en otras cosas. Cuando se hace un concierto, se requiere de mucho trabajo y respaldo. No te deja ganancia en lo económico, pero si en lo social. Debemos aprovechar eso.
¿Cuál ha sido el concierto que más satisfacciones te ha dado?
El concierto de Rojo y Blanco hecho con Domo y los conciertos para el nuevo mundo tanto donde hicimos las Cuatro Estaciones de Vivaldi como el que hicimos este año, el concierto Bach. Fueron sueños hechos realidad gracias al decidido trabajo de la gente que ama la música en Chiclayo, tanto músicos como auspiciadores, promotores y público.
¿Qué sientes justo antes de subir al escenario?
Bueno creo que es algo así como lo que sentiría un paracaidista antes de tirarse del avión. Es una ansiedad fuerte. Mezcla de miedo y necesidad. Todo se acelera, pero cuando estás ahí…de pronto pasa todo….y te conectas con el público. Lo demás ya viene solo.
¿Crees que el primer crítico de nuestro trabajo artístico debe ser uno mismo?
Así es, ser muy duros con uno mismo. Pero eso solo para ti. Para el público, todo salió lindo. Tu esmero por entregar lo mejor es lo que debe reflejarse en la reacción de quien te escuchó. Si ves caras felices, entonces todo estuvo bien, y tu rigor debe esperar para ensayos y trabajo posterior.
¿Crees que el artista necesita estar siempre renovándose? ¿Por qué?
Continuamente. Eso surge solo, no necesita forzarse. El artista seguirá el camino que su música le trace…y de vez en cuando, se hará el loco y pretenderá nuevos caminos, pero siempre regresará al que le fue trazado por su música.
¿Actualmente en qué momento creativo te encuentras? ¿Hacia dónde se dirigen tus próximos pasos en el terreno musical?
Por ahora deseo concretar mis dos proyectos más importantes: Domo, un grupo de música fusión; y el ensamble Amadeus que será la Orquesta de Cámara Amadeus.
Como gestor ¿Actualmente tienes algún proyecto a puertas?
Sigo creyendo en que se necesita sacrificar tiempo en producción para lograr los Festivales de Canto Lírico y Los Festivales Conciertos para el Nuevo Mundo. Por ahora esa es mi meta. Y los grandes proyectos son, la presentación del primer disco de Domo con temas propios del grupo, composiciones de Cesar Carranza; y la formación de una Orquesta de Cámara Rentada.
¿Cómo observas la situación actual de la cultura en la ciudad de Chiclayo?
La situación actual es muy favorable, nunca hemos tenido tantas oportunidades de producir y de hacer presentaciones. A pesar de las dificultades, hay gente que está apostando por el producto local. Falta el respaldo institucional. Todos los productos y eventos en Chiclayo, básicamente son iniciativas independientes. Me pregunto ¿dónde están las instituciones públicas y privadas para comprarlos, promoverlos y brindarles espacio? El público está respondiendo cada vez más, razón por la cual debemos mejorar nuestros productos para que la respuesta sea aún mejor. El artista local debe hacerlo todo, desde hacer artes gráficas, hasta vender entradas y hacer la producción, eso es mucho trabajo y debe haber respaldo en esto. Los artistas dedicados a producir productos y las instituciones a hacer la producción y logística, con el respaldo económico que eso demanda.
¿Cómo aprecias el desenvolvimiento de la actividad musical en la región Lambayeque?
Aún muy limitada, las instituciones como la Escuela de Música, Dirección Desconcentrada de Cultura, Regiduría de Cultura, son las llamadas a mejorarlo. Todos los esfuerzos que se ven básicamente son a riesgo del artista, son muy pocas las instituciones comprometidas. Debo saludar el gran respaldo que he recibido por parte de la Dirección Desconcentrada de Cultura y por El ICPNA de Chiclayo, dos instituciones que cada día mejoran su respaldo hacia nuestro trabajo.
¿Crees que se están llevando a cabo gestiones o iniciativas por parte de las entidades públicas o privadas por mejorar la situación cultural de Chiclayo?
Es casi nula. Como dije antes, solo tengo dos instituciones comprometidas, las demás aún no despiertan y no crean espacios para presentar música. Debo rescatar también el muy importante respaldo del Hospital Regional con su Auditorio. Creo que, conforme mejore nuestra oferta en producciones de mejor calidad, las instituciones voltearan la mirada hacia nosotros, pues es su deber social el respaldarlas, y creo que así lo piensan pero aún no hay propuestas que les sean interesantes. Quizás, una propuesta de acercamiento con los directores culturales y/o de proyección social nos haría mucho bien.
¿Tiene Chiclayo espacios públicos o privados donde el músico se sienta cómodo para poder desarrollar algún proyecto cultural? ¿Crees que cuenta con los medios para poder lograr sus objetivos?
Yo creo que sí, quizás aún no como lo deseáramos, pero eso debe mejorar en la medida como mejoremos y perseveremos en nuestro trabajo. He contado un total de cuatro auditorios que superan las 300 butacas en Chiclayo, además de auditorios menores que suman un total de 11. Lo que falta es que las instituciones que tienen estos auditorios trabajen proyectos culturales conjuntos con los artistas. El músico invierte mucho dinero en su trabajo, cuando presenta proyectos gasta aún más, entonces aquí viene el trabajo de las instituciones: crear productoras o producciones conjuntas, con todo el respaldo que esto representa. No solo con prestar el auditorio (que ya es una gran ayuda), sino con venta de boletería, logística, promoción, etc. El músico se ahoga en su trabajo, el cual no alcanza la calidad deseada porque no tiene esta clase de ayuda, debiendo él mismo hacerlo todo. Regidurías de cultura, Dirección Desconcentrada de Cultura, Instituciones afines, Colegios profesionales, como empresas educativas (en especial) deben participar en esto. Es de interés colectivo, no solo de interés del músico.
¿Cómo vislumbras el panorama musical de Chiclayo en el mediano y largo plazo?
Incierto. Aún no se ven respuestas y estas demoran mucho. Producción hay para escoger, de todo nivel, pero no hay quien lo consuma. Puede llegar un momento en que el músico desista de producir, pues el agotamiento llega tarde o temprano cuando el respaldo no llega a ser significativo.
¿Crees que la Escuela Superior de Música “Ernesto López Mindreau” de Chiclayo tiene todo lo necesario para poder darles a sus estudiantes una sólida formación musical o crees que todavía hay aspectos que debe mejorar?
Es una institución estatal donde yo trabajo y quiero mucho. Es ahí donde me forme inicialmente. Creo que a la Escuela le falta mucho aún, principalmente presencia social. Debe hacer música y productos para mostrar. No entiendo como con 20 profesores y 200 estudiantes, mi institución no es capaz de generar presentaciones, por lo menos mensuales. La formación en nuestra escuela es básica pre-grado, es suficiente como para que cualquier músico salga adelante y, terminada su carrera, pueda seguir estudios avanzados. Muchos lo han hecho y lo siguen haciendo. Muchos de nuestros graduados están en Orquestas Sinfónicas y otras. Creo que un cambio de ideas y de políticas de desarrollo nos haría bien. Pero todo esto es un proceso donde directivos, profesores y estudiantes deben participar.
¿Qué necesita Chiclayo para convertirse en un referente de progreso cultural en el país?
Unir esfuerzos, eso es todo. Artistas, instituciones y autoridades. No hablo de empresarios porque eso es harina de otro saco. Primero debemos lograr productos de calidad y de impacto que atraiga al público y que se conviertan en fiestas culturales. Ningún empresario va a “BOTAR SU PLATA” en cosas que no le atraen o le darán algún beneficio. Eso lo debemos tener muy claro. No creo que sea mezquindad, aunque a veces parece que así fuera, más bien creo que es falta de interés en algo que no atrae al público. Entonces, las instituciones educativas y culturales deben jugar su papel, donde ellos nos brindan el público y nosotros los productos. De esa manera, se puedan dar eventos que tengan fuerte respaldo empresarial, pero primero debemos mostrar el producto….nadie te compra un par de zapatos si le dices: “primero me lo pagas….luego yo los hago y….a ver si te gustan y te quedan”.
¿Qué consejos les darías a los jóvenes que piensan dedicarse o se dedican a la música?
Que lo hagan sin miedo. Nadie los va a felicitar por una decisión así, más por el contrario, no habrá gente que le diga que hizo lo correcto. Es natural, el miedo al fracaso les hace temer tu osadía y rechazan tu valor. La carrera de músico es como cualquier otra, se estudia fuerte, se trabaja duro, y solo sales adelante si haces tu propio proyecto. Si no, dime, qué profesión gana montones como trabajador rentado. Solo muy pocos son los agraciados….y créeme generalmente, se las jugaron todo. Así es la música. Buenos profesionales = personas exitosas; malos profesionales, personas frustradas y mediocres.
¿Deseas agregar algo más?
Agradezco la oportunidad de compartir, y deseo decirles a todos los que desean ser músicos profesionales: Sean valientes, estudien todos los días, motívense ustedes mismos, y sobre todo, nunca, pero nunca estudien esta carrera pensando en ganar dinero. El dinero es algo secundario que vendrá así no lo quieras, cuando hagas las cosas bien y seas un profesional completo y competitivo.
Sobre Martín Waltersdorfer
Es profesor de música en la especialidad de ejecución instrumental: violín de la Escuela Superior de Formación Artística Pública Ernesto López Mindreau – Chiclayo. Ha formado Talleres de Cámara que se convirtieron en Orquestas. Fundó la Orquesta de Cámara Amadeus y el Grupo Domo.
Así es, ser muy duros con uno mismo. Pero eso solo para ti. Para el público, todo salió lindo. Tu esmero por entregar lo mejor es lo que debe reflejarse en la reacción de quien te escuchó. Si ves caras felices, entonces todo estuvo bien, y tu rigor debe esperar para ensayos y trabajo posterior.
¿Crees que el artista necesita estar siempre renovándose? ¿Por qué?
Continuamente. Eso surge solo, no necesita forzarse. El artista seguirá el camino que su música le trace…y de vez en cuando, se hará el loco y pretenderá nuevos caminos, pero siempre regresará al que le fue trazado por su música.
¿Actualmente en qué momento creativo te encuentras? ¿Hacia dónde se dirigen tus próximos pasos en el terreno musical?
Por ahora deseo concretar mis dos proyectos más importantes: Domo, un grupo de música fusión; y el ensamble Amadeus que será la Orquesta de Cámara Amadeus.
Como gestor ¿Actualmente tienes algún proyecto a puertas?
Sigo creyendo en que se necesita sacrificar tiempo en producción para lograr los Festivales de Canto Lírico y Los Festivales Conciertos para el Nuevo Mundo. Por ahora esa es mi meta. Y los grandes proyectos son, la presentación del primer disco de Domo con temas propios del grupo, composiciones de Cesar Carranza; y la formación de una Orquesta de Cámara Rentada.
¿Cómo observas la situación actual de la cultura en la ciudad de Chiclayo?
La situación actual es muy favorable, nunca hemos tenido tantas oportunidades de producir y de hacer presentaciones. A pesar de las dificultades, hay gente que está apostando por el producto local. Falta el respaldo institucional. Todos los productos y eventos en Chiclayo, básicamente son iniciativas independientes. Me pregunto ¿dónde están las instituciones públicas y privadas para comprarlos, promoverlos y brindarles espacio? El público está respondiendo cada vez más, razón por la cual debemos mejorar nuestros productos para que la respuesta sea aún mejor. El artista local debe hacerlo todo, desde hacer artes gráficas, hasta vender entradas y hacer la producción, eso es mucho trabajo y debe haber respaldo en esto. Los artistas dedicados a producir productos y las instituciones a hacer la producción y logística, con el respaldo económico que eso demanda.
¿Cómo aprecias el desenvolvimiento de la actividad musical en la región Lambayeque?
Aún muy limitada, las instituciones como la Escuela de Música, Dirección Desconcentrada de Cultura, Regiduría de Cultura, son las llamadas a mejorarlo. Todos los esfuerzos que se ven básicamente son a riesgo del artista, son muy pocas las instituciones comprometidas. Debo saludar el gran respaldo que he recibido por parte de la Dirección Desconcentrada de Cultura y por El ICPNA de Chiclayo, dos instituciones que cada día mejoran su respaldo hacia nuestro trabajo.
¿Crees que se están llevando a cabo gestiones o iniciativas por parte de las entidades públicas o privadas por mejorar la situación cultural de Chiclayo?
Es casi nula. Como dije antes, solo tengo dos instituciones comprometidas, las demás aún no despiertan y no crean espacios para presentar música. Debo rescatar también el muy importante respaldo del Hospital Regional con su Auditorio. Creo que, conforme mejore nuestra oferta en producciones de mejor calidad, las instituciones voltearan la mirada hacia nosotros, pues es su deber social el respaldarlas, y creo que así lo piensan pero aún no hay propuestas que les sean interesantes. Quizás, una propuesta de acercamiento con los directores culturales y/o de proyección social nos haría mucho bien.
¿Tiene Chiclayo espacios públicos o privados donde el músico se sienta cómodo para poder desarrollar algún proyecto cultural? ¿Crees que cuenta con los medios para poder lograr sus objetivos?
Yo creo que sí, quizás aún no como lo deseáramos, pero eso debe mejorar en la medida como mejoremos y perseveremos en nuestro trabajo. He contado un total de cuatro auditorios que superan las 300 butacas en Chiclayo, además de auditorios menores que suman un total de 11. Lo que falta es que las instituciones que tienen estos auditorios trabajen proyectos culturales conjuntos con los artistas. El músico invierte mucho dinero en su trabajo, cuando presenta proyectos gasta aún más, entonces aquí viene el trabajo de las instituciones: crear productoras o producciones conjuntas, con todo el respaldo que esto representa. No solo con prestar el auditorio (que ya es una gran ayuda), sino con venta de boletería, logística, promoción, etc. El músico se ahoga en su trabajo, el cual no alcanza la calidad deseada porque no tiene esta clase de ayuda, debiendo él mismo hacerlo todo. Regidurías de cultura, Dirección Desconcentrada de Cultura, Instituciones afines, Colegios profesionales, como empresas educativas (en especial) deben participar en esto. Es de interés colectivo, no solo de interés del músico.
¿Cómo vislumbras el panorama musical de Chiclayo en el mediano y largo plazo?
Incierto. Aún no se ven respuestas y estas demoran mucho. Producción hay para escoger, de todo nivel, pero no hay quien lo consuma. Puede llegar un momento en que el músico desista de producir, pues el agotamiento llega tarde o temprano cuando el respaldo no llega a ser significativo.
¿Crees que la Escuela Superior de Música “Ernesto López Mindreau” de Chiclayo tiene todo lo necesario para poder darles a sus estudiantes una sólida formación musical o crees que todavía hay aspectos que debe mejorar?
Es una institución estatal donde yo trabajo y quiero mucho. Es ahí donde me forme inicialmente. Creo que a la Escuela le falta mucho aún, principalmente presencia social. Debe hacer música y productos para mostrar. No entiendo como con 20 profesores y 200 estudiantes, mi institución no es capaz de generar presentaciones, por lo menos mensuales. La formación en nuestra escuela es básica pre-grado, es suficiente como para que cualquier músico salga adelante y, terminada su carrera, pueda seguir estudios avanzados. Muchos lo han hecho y lo siguen haciendo. Muchos de nuestros graduados están en Orquestas Sinfónicas y otras. Creo que un cambio de ideas y de políticas de desarrollo nos haría bien. Pero todo esto es un proceso donde directivos, profesores y estudiantes deben participar.
¿Qué necesita Chiclayo para convertirse en un referente de progreso cultural en el país?
Unir esfuerzos, eso es todo. Artistas, instituciones y autoridades. No hablo de empresarios porque eso es harina de otro saco. Primero debemos lograr productos de calidad y de impacto que atraiga al público y que se conviertan en fiestas culturales. Ningún empresario va a “BOTAR SU PLATA” en cosas que no le atraen o le darán algún beneficio. Eso lo debemos tener muy claro. No creo que sea mezquindad, aunque a veces parece que así fuera, más bien creo que es falta de interés en algo que no atrae al público. Entonces, las instituciones educativas y culturales deben jugar su papel, donde ellos nos brindan el público y nosotros los productos. De esa manera, se puedan dar eventos que tengan fuerte respaldo empresarial, pero primero debemos mostrar el producto….nadie te compra un par de zapatos si le dices: “primero me lo pagas….luego yo los hago y….a ver si te gustan y te quedan”.
¿Qué consejos les darías a los jóvenes que piensan dedicarse o se dedican a la música?
Que lo hagan sin miedo. Nadie los va a felicitar por una decisión así, más por el contrario, no habrá gente que le diga que hizo lo correcto. Es natural, el miedo al fracaso les hace temer tu osadía y rechazan tu valor. La carrera de músico es como cualquier otra, se estudia fuerte, se trabaja duro, y solo sales adelante si haces tu propio proyecto. Si no, dime, qué profesión gana montones como trabajador rentado. Solo muy pocos son los agraciados….y créeme generalmente, se las jugaron todo. Así es la música. Buenos profesionales = personas exitosas; malos profesionales, personas frustradas y mediocres.
¿Deseas agregar algo más?
Agradezco la oportunidad de compartir, y deseo decirles a todos los que desean ser músicos profesionales: Sean valientes, estudien todos los días, motívense ustedes mismos, y sobre todo, nunca, pero nunca estudien esta carrera pensando en ganar dinero. El dinero es algo secundario que vendrá así no lo quieras, cuando hagas las cosas bien y seas un profesional completo y competitivo.
Sobre Martín Waltersdorfer
Es profesor de música en la especialidad de ejecución instrumental: violín de la Escuela Superior de Formación Artística Pública Ernesto López Mindreau – Chiclayo. Ha formado Talleres de Cámara que se convirtieron en Orquestas. Fundó la Orquesta de Cámara Amadeus y el Grupo Domo.
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