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Jesús Raymundo:
“Compartimos los mensajes de los sin voz, quienes no tienen acceso a los medios porque solo en ocasiones a algunas instituciones les interesa visibilizarlos”
20 de abril de 2014
Por Juan José Soto Bacigalupo
Entrevista a Jesús Raymundo, director de Contenidos de Artífice Comunicadores, de la web Identidades Peruanas y del blog Artífice Crea. Además, es colaborador de la revista Variedades del Diario Oficial El Peruano y columnista de Willax Televisión.
¿Cuándo surge Identidades Peruanas?
Identidades Peruanas nació el 18 de enero del 2011, fecha en que se conmemoró el centenario de nacimiento del amauta José María Arguedas, un intelectual que nos ha enseñado a ver al Perú que negábamos. Nuestro medio ha surgido como un homenaje a su compromiso con la cultura peruana. Nos inspira su obra integral. Apostamos por una mirada cultural de todas las sangres y colores, de todos los sentimientos y alientos, de todas las identidades que conviven en nuestro país.
¿Quiénes conforman el staff de Identidades Peruanas?
En su primera etapa, Identidades Peruanas fue, esencialmente, un blog en el que me encargaba de publicar crónicas, entrevistas, reportajes y notas sobre nuestra cultura popular. En la actualidad, el equipo de trabajo está conformado por algunos integrantes del área de Redacción de Artífice Comunicadores, empresa responsable de su edición. Participan Minerva Mora (jefa de redacción), Sonia Obregón y Franco Martínez (redactores), Juan Díaz (diseñador gráfico) y yo soy el director. Nuestro espacio está abierto también a colaboradores de diversas especialidades.
¿A qué público se dirige Identidades Peruanas?
Nuestro público se ubica en las ciudades del Perú que tienen acceso a internet, cuyas edades abarcan entre 20 y 45 años. Según su ocupación, son profesionales, técnicos y estudiantes. Tenemos seguidores también en el exterior, muchos de ellos peruanos residentes en América y Europa, quienes buscan información de las expresiones de su cultura. Mantenemos comunicación, además, con extranjeros interesados por visitar el Perú.
¿Cuáles han sido las publicaciones más visitadas? ¿Las más comentadas?
Los temas referidos con las fiestas religiosas, el arte popular, las danzas y la música, así como los perfiles de personajes de la cultura popular, son los que siempre mantienen interés de los cibernautas. Hay quienes nos han pedido más información de los temas y contactos con las fuentes, y con gusto los hemos facilitado. Otros se han animado a compartir datos que no han sido brindados por los entrevistados. En temas coyunturales, el caso de Apdayc y el cobro indebido a los organizadores de eventos que difunden la danza de tijeras tuvo repercusión, sobre todo en las redes sociales.
¿Cuándo surge Identidades Peruanas?
Identidades Peruanas nació el 18 de enero del 2011, fecha en que se conmemoró el centenario de nacimiento del amauta José María Arguedas, un intelectual que nos ha enseñado a ver al Perú que negábamos. Nuestro medio ha surgido como un homenaje a su compromiso con la cultura peruana. Nos inspira su obra integral. Apostamos por una mirada cultural de todas las sangres y colores, de todos los sentimientos y alientos, de todas las identidades que conviven en nuestro país.
¿Quiénes conforman el staff de Identidades Peruanas?
En su primera etapa, Identidades Peruanas fue, esencialmente, un blog en el que me encargaba de publicar crónicas, entrevistas, reportajes y notas sobre nuestra cultura popular. En la actualidad, el equipo de trabajo está conformado por algunos integrantes del área de Redacción de Artífice Comunicadores, empresa responsable de su edición. Participan Minerva Mora (jefa de redacción), Sonia Obregón y Franco Martínez (redactores), Juan Díaz (diseñador gráfico) y yo soy el director. Nuestro espacio está abierto también a colaboradores de diversas especialidades.
¿A qué público se dirige Identidades Peruanas?
Nuestro público se ubica en las ciudades del Perú que tienen acceso a internet, cuyas edades abarcan entre 20 y 45 años. Según su ocupación, son profesionales, técnicos y estudiantes. Tenemos seguidores también en el exterior, muchos de ellos peruanos residentes en América y Europa, quienes buscan información de las expresiones de su cultura. Mantenemos comunicación, además, con extranjeros interesados por visitar el Perú.
¿Cuáles han sido las publicaciones más visitadas? ¿Las más comentadas?
Los temas referidos con las fiestas religiosas, el arte popular, las danzas y la música, así como los perfiles de personajes de la cultura popular, son los que siempre mantienen interés de los cibernautas. Hay quienes nos han pedido más información de los temas y contactos con las fuentes, y con gusto los hemos facilitado. Otros se han animado a compartir datos que no han sido brindados por los entrevistados. En temas coyunturales, el caso de Apdayc y el cobro indebido a los organizadores de eventos que difunden la danza de tijeras tuvo repercusión, sobre todo en las redes sociales.
¿Qué balance puedes compartir de esta experiencia en red?
El trabajo es alentador porque Identidades Peruanas permite actualizar la información que los investigadores han dejado a través de sus publicaciones y que los medios no lo hacen con regularidad. En un contexto en que el espacio para temas culturales es restringido y en el que los medios digitales enfocan su mirada principalmente a lo coyuntural, con escasa profundización, nosotros atendemos una demanda del público. Asimismo, compartimos los mensajes de los sin voz, quienes no tienen acceso a los medios porque solo en ocasiones a algunas instituciones les interesa visibilizarlos.
¿Qué páginas digitales sueles visitar?
A diario reviso las notas de la Agencia de Noticias Andina y las versiones digitales de los medios del interior del país, que en fechas especiales difunden novedades que no se incluye en la agenda de los medios de Lima. Me interesa también conocer los sitios webs de centros culturales, como el ICPNA; de los municipios, como el MML; o de ministerios, como el de Cultura; de universidades, como la PUCP; de algunas ONG, como Desco o IFEA. Esta búsqueda se complementa con mi visita a las librerías, ferias de libro y bibliotecas. Y el trabajo de campo en diversos pueblos es fundamental para generar contenido de valor.
¿Qué piensas de la utilización más creciente del espacio digital como soporte para la publicación de libros, revistas literarias y páginas personales?
Es la tendencia, es un proceso irreversible. Aunque no soy un nativo digital y me he familiarizado con la máquina de escribir, el papel, la tinta, el mimeógrafo y el lápiz, soy consciente de que la comunicación se digitaliza a una gran velocidad. Los nuevos dispositivos permiten leer, incluso a un menor costo, creaciones que en otros tiempos hubiera sido difícil. Suele ocurrirme que, cuando voy a la librería y no compro el libro de inmediato, difícilmente lo vuelvo a encontrarlo, salvo de que sea un título de autoayuda o de autores muy bien marqueteados, que por lo general no reviso. En cuanto a las páginas personas, me permiten conocer la atmósfera de un tiempo, de un espacio, de la creación, del pensamiento y de las ideas. En suma, el espacio digital marca una nueva era en la difusión.
¿Qué opinas del uso de las redes sociales –Facebook, Twitter, etc. – como soporte de distribución de información cultural?
Aunque las redes sociales nos permiten afianzar la difusión de información cultural –a través de textos, imágenes, videos y audios–, aún es tímida para el debate alturado de temas culturales o para su reflexión. Considero que existe en muchos community managers una obsesión por los likes o el número de seguidores, por citar por dos casos, lo cual genera muchas veces un contenido básicamente diseñados con estos propósitos. Pensar y proponer mensajes con mayor información en escaso espacio es una tarea pendiente.
¿Cómo calificarías la labor de los funcionarios del Estado vinculados a la cultura? ¿Crees que están realizando una labor satisfactoria en la promoción y consolidación de las artes y la cultura?
Aún existe un desconocimiento de la gran dimensión cultural de nuestro país. Desde Lima se sigue viendo al resto del país bajo un solo ángulo, e incluso las diversas Limas, fruto de la migración, no han sido totalmente integradas. Hay expresiones muy valiosas que las estamos perdiendo, a pesar del esfuerzo de quienes la cultivan, como en el caso del arte popular, la danza y la música. El mercado tan avasallante domina con furia y obliga a “modernizar” sin preservar la esencia. Ni siquiera los tesoros que han sido declarados Patrimonio Cultural de la Nación y Patrimonio Cultural Inmaterial de la Nación reciben la protección, promoción y difusión por parte del Estado. Los ciudadanos desconocen que es nuestro derecho acceder a la cultura en los espacios públicos y en los recintos que el Estado debe promover. En todo este panorama, hay esfuerzos como el que realiza la Municipalidad Metropolitana de Lima, a través de la Gerencia de Cultura, que deberían seguir los gobiernos locales y regionales.
¿Consideras que el empresariado es sensible a las expectativas de los actores culturales?
En la agenda de la responsabilidad social empresarial de la gran empresa figuran esfuerzos que a lo largo del tiempo han decantado en obras que valen la pena reconocer, como la edición de publicaciones, la organización de certámenes y eventos, el reconocimiento a personajes que han aportado a la cultura, el respaldo a las investigaciones, entre otros. Sin embargo, se evidencia que los temas son recurrentes, cuando en el Perú la variedad y la necesidad son tan amplias como lo es la cantidad de pueblos, con sus expresiones y desbordante creatividad. Cuesta reconocerlo, pero la verdad es que no todos los que tienen posibilidad de aportar lo hacen.
¿Realmente funciona el área de responsabilidad social en las empresas para apoyar proyectos de índole cultural?
En nuestra sociedad existe la idea generalizada de que cultura no vende. Esa mirada se observa en los medios de comunicación, por ejemplo. Y se observa, además, en los sectores público y privado. Todavía se confunden los proyectos de educación con los de cultura, o los espectáculos con los eventos culturales. En este escenario, muchas veces se prefieren los proyectos “vendedores”, los que podrían interesar a los medios y a los grupos de interés, los que son liderados por personajes mediáticos, o aquellos que van a tener mayor impacto en el entorno. Nos falta, además, mayor información actualizada. En el Perú, somos ignorantes de muchos temas que marcan la diferencia y de los que nos preocupamos cuando surgen los conflictos sociales. No entendemos aún que la solución a muchos de estos casos está precisamente en el tema cultural.
El trabajo es alentador porque Identidades Peruanas permite actualizar la información que los investigadores han dejado a través de sus publicaciones y que los medios no lo hacen con regularidad. En un contexto en que el espacio para temas culturales es restringido y en el que los medios digitales enfocan su mirada principalmente a lo coyuntural, con escasa profundización, nosotros atendemos una demanda del público. Asimismo, compartimos los mensajes de los sin voz, quienes no tienen acceso a los medios porque solo en ocasiones a algunas instituciones les interesa visibilizarlos.
¿Qué páginas digitales sueles visitar?
A diario reviso las notas de la Agencia de Noticias Andina y las versiones digitales de los medios del interior del país, que en fechas especiales difunden novedades que no se incluye en la agenda de los medios de Lima. Me interesa también conocer los sitios webs de centros culturales, como el ICPNA; de los municipios, como el MML; o de ministerios, como el de Cultura; de universidades, como la PUCP; de algunas ONG, como Desco o IFEA. Esta búsqueda se complementa con mi visita a las librerías, ferias de libro y bibliotecas. Y el trabajo de campo en diversos pueblos es fundamental para generar contenido de valor.
¿Qué piensas de la utilización más creciente del espacio digital como soporte para la publicación de libros, revistas literarias y páginas personales?
Es la tendencia, es un proceso irreversible. Aunque no soy un nativo digital y me he familiarizado con la máquina de escribir, el papel, la tinta, el mimeógrafo y el lápiz, soy consciente de que la comunicación se digitaliza a una gran velocidad. Los nuevos dispositivos permiten leer, incluso a un menor costo, creaciones que en otros tiempos hubiera sido difícil. Suele ocurrirme que, cuando voy a la librería y no compro el libro de inmediato, difícilmente lo vuelvo a encontrarlo, salvo de que sea un título de autoayuda o de autores muy bien marqueteados, que por lo general no reviso. En cuanto a las páginas personas, me permiten conocer la atmósfera de un tiempo, de un espacio, de la creación, del pensamiento y de las ideas. En suma, el espacio digital marca una nueva era en la difusión.
¿Qué opinas del uso de las redes sociales –Facebook, Twitter, etc. – como soporte de distribución de información cultural?
Aunque las redes sociales nos permiten afianzar la difusión de información cultural –a través de textos, imágenes, videos y audios–, aún es tímida para el debate alturado de temas culturales o para su reflexión. Considero que existe en muchos community managers una obsesión por los likes o el número de seguidores, por citar por dos casos, lo cual genera muchas veces un contenido básicamente diseñados con estos propósitos. Pensar y proponer mensajes con mayor información en escaso espacio es una tarea pendiente.
¿Cómo calificarías la labor de los funcionarios del Estado vinculados a la cultura? ¿Crees que están realizando una labor satisfactoria en la promoción y consolidación de las artes y la cultura?
Aún existe un desconocimiento de la gran dimensión cultural de nuestro país. Desde Lima se sigue viendo al resto del país bajo un solo ángulo, e incluso las diversas Limas, fruto de la migración, no han sido totalmente integradas. Hay expresiones muy valiosas que las estamos perdiendo, a pesar del esfuerzo de quienes la cultivan, como en el caso del arte popular, la danza y la música. El mercado tan avasallante domina con furia y obliga a “modernizar” sin preservar la esencia. Ni siquiera los tesoros que han sido declarados Patrimonio Cultural de la Nación y Patrimonio Cultural Inmaterial de la Nación reciben la protección, promoción y difusión por parte del Estado. Los ciudadanos desconocen que es nuestro derecho acceder a la cultura en los espacios públicos y en los recintos que el Estado debe promover. En todo este panorama, hay esfuerzos como el que realiza la Municipalidad Metropolitana de Lima, a través de la Gerencia de Cultura, que deberían seguir los gobiernos locales y regionales.
¿Consideras que el empresariado es sensible a las expectativas de los actores culturales?
En la agenda de la responsabilidad social empresarial de la gran empresa figuran esfuerzos que a lo largo del tiempo han decantado en obras que valen la pena reconocer, como la edición de publicaciones, la organización de certámenes y eventos, el reconocimiento a personajes que han aportado a la cultura, el respaldo a las investigaciones, entre otros. Sin embargo, se evidencia que los temas son recurrentes, cuando en el Perú la variedad y la necesidad son tan amplias como lo es la cantidad de pueblos, con sus expresiones y desbordante creatividad. Cuesta reconocerlo, pero la verdad es que no todos los que tienen posibilidad de aportar lo hacen.
¿Realmente funciona el área de responsabilidad social en las empresas para apoyar proyectos de índole cultural?
En nuestra sociedad existe la idea generalizada de que cultura no vende. Esa mirada se observa en los medios de comunicación, por ejemplo. Y se observa, además, en los sectores público y privado. Todavía se confunden los proyectos de educación con los de cultura, o los espectáculos con los eventos culturales. En este escenario, muchas veces se prefieren los proyectos “vendedores”, los que podrían interesar a los medios y a los grupos de interés, los que son liderados por personajes mediáticos, o aquellos que van a tener mayor impacto en el entorno. Nos falta, además, mayor información actualizada. En el Perú, somos ignorantes de muchos temas que marcan la diferencia y de los que nos preocupamos cuando surgen los conflictos sociales. No entendemos aún que la solución a muchos de estos casos está precisamente en el tema cultural.
En el ámbito de la Educación, los escolares leen poco y comprenden menos. ¿Qué hacer para revertir esta situación?
No solo los escolares, sino también los profesionales leen menos de lo que son capaces. Observo, por ejemplo, en las aulas universitarias que los jóvenes no solo leen poco, sino que no entienden un texto con facilidad y, por tanto, no son capaces de producir textos. En tiempos en que se privilegian mensajes brevísimos redactados con oraciones extraídos de la oralidad, sin considerar lo que dicta la gramática y las normas, el camino parece difícil de enrumbar. Los padres de familia deben asumir su responsabilidad para generar en casa espacios para la lectura, para compartir el tiempo con este hábito, para invertir en la compra de libros y revistas –y no solo impresos–, para visitar las bibliotecas y los espacios en los que se rinde culto a la lectura, como la Casa de la Literatura Peruana, en Lima. Debe predicar con el ejemplo. Es tiempo de apagar el televisor que se ha convertido en un medio nocivo para la cultura y la salud mental. Y es tiempo también de no ver a la escuela como la única responsable de la gran tarea del desarrollo.
¿Cuáles son los autores y libros de cabecera que te acompañan?
Como mencioné al inicio, Arguedas es un autor valioso, sobre todo reviso sus publicaciones antropológicas. Leo y releo los trabajos de valiosos investigadores como Luis Millones (religiosidad popular), Francisco Stastny (arte popular), Luis Renato Romero (música popular), Arturo Jiménez Borja (arte popular), Chalena Vásquez (música peruana), José Carlos Vilcapoma (danzas), Carlos Iván Degregori (antropología), Gisela Cánepa (fiestas), Alfonsina Barrionuevo (arte popular), Juan Ossio (religiosidad), Zoila Mendoza (música), entre otros. Reviso, además, las revistas que con mucho esfuerzo se editan en diversas ciudades del país, como Crónika, en Huancayo. Me ayudan también los documentales y últimas publicaciones del Ministerio de Cultura.
¿Cómo visualizas a Identidades Peruanas en el mediano y largo plazo?
Identidades Peruanas es un espacio de integración. Se proyecta a convertirse en el medio referente en cultura popular, en los que es posible encontrar información actual, así como inactual, sobre temas que nos interesa como: arte popular, danza, música, fiestas, tradiciones, gastronomía, publicaciones, exposiciones, cine, teatro, literatura, entre otros. En ese sentido, nuestro proyecto busca contar con una red de corresponsales en todo el país y canalizar mayor número de información de zonas que no son tomados en cuenta, a pesar de su importancia. Buscamos, además, potenciar las redes sociales y generar espacios propios en medios masivos como la radio y la televisión, así como atender al público que aún consume medios impresos.
¿Qué otros proyectos de índole cultural tienes en mente?
Un tema que nos interesa trabajar es organizar eventos que nos permita compartir todo el trabajo de investigación que ya hemos acumulado a la fecha, como nuestro archivo de fotografías y videos, así como tener contacto directo con nuestros seguidores del país y el extranjero a través de charlas didácticas para que más personas valoren y se sientan orgullosas de nuestra cultura peruana. Si desconocemos la esencia de nuestra identidad, nos será difícil poder aportar al desarrollo de nuestra sociedad. Ese es el gran reto.
Correo de contacto: jr@artificecomunicadores.com
Perfil en Facebook: https://www.facebook.com/jesusraymundotaipe
Twitter: https://twitter.com/IdentidadesPeru
Dirección Web de “Identidades Peruanas”: http://identidadesperuanas.com/
No solo los escolares, sino también los profesionales leen menos de lo que son capaces. Observo, por ejemplo, en las aulas universitarias que los jóvenes no solo leen poco, sino que no entienden un texto con facilidad y, por tanto, no son capaces de producir textos. En tiempos en que se privilegian mensajes brevísimos redactados con oraciones extraídos de la oralidad, sin considerar lo que dicta la gramática y las normas, el camino parece difícil de enrumbar. Los padres de familia deben asumir su responsabilidad para generar en casa espacios para la lectura, para compartir el tiempo con este hábito, para invertir en la compra de libros y revistas –y no solo impresos–, para visitar las bibliotecas y los espacios en los que se rinde culto a la lectura, como la Casa de la Literatura Peruana, en Lima. Debe predicar con el ejemplo. Es tiempo de apagar el televisor que se ha convertido en un medio nocivo para la cultura y la salud mental. Y es tiempo también de no ver a la escuela como la única responsable de la gran tarea del desarrollo.
¿Cuáles son los autores y libros de cabecera que te acompañan?
Como mencioné al inicio, Arguedas es un autor valioso, sobre todo reviso sus publicaciones antropológicas. Leo y releo los trabajos de valiosos investigadores como Luis Millones (religiosidad popular), Francisco Stastny (arte popular), Luis Renato Romero (música popular), Arturo Jiménez Borja (arte popular), Chalena Vásquez (música peruana), José Carlos Vilcapoma (danzas), Carlos Iván Degregori (antropología), Gisela Cánepa (fiestas), Alfonsina Barrionuevo (arte popular), Juan Ossio (religiosidad), Zoila Mendoza (música), entre otros. Reviso, además, las revistas que con mucho esfuerzo se editan en diversas ciudades del país, como Crónika, en Huancayo. Me ayudan también los documentales y últimas publicaciones del Ministerio de Cultura.
¿Cómo visualizas a Identidades Peruanas en el mediano y largo plazo?
Identidades Peruanas es un espacio de integración. Se proyecta a convertirse en el medio referente en cultura popular, en los que es posible encontrar información actual, así como inactual, sobre temas que nos interesa como: arte popular, danza, música, fiestas, tradiciones, gastronomía, publicaciones, exposiciones, cine, teatro, literatura, entre otros. En ese sentido, nuestro proyecto busca contar con una red de corresponsales en todo el país y canalizar mayor número de información de zonas que no son tomados en cuenta, a pesar de su importancia. Buscamos, además, potenciar las redes sociales y generar espacios propios en medios masivos como la radio y la televisión, así como atender al público que aún consume medios impresos.
¿Qué otros proyectos de índole cultural tienes en mente?
Un tema que nos interesa trabajar es organizar eventos que nos permita compartir todo el trabajo de investigación que ya hemos acumulado a la fecha, como nuestro archivo de fotografías y videos, así como tener contacto directo con nuestros seguidores del país y el extranjero a través de charlas didácticas para que más personas valoren y se sientan orgullosas de nuestra cultura peruana. Si desconocemos la esencia de nuestra identidad, nos será difícil poder aportar al desarrollo de nuestra sociedad. Ese es el gran reto.
Correo de contacto: jr@artificecomunicadores.com
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