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Josué Vásquez: “Los músicos con experiencia deben saber compartirla y darse tiempo para hacerlo”
Lima, 19 de abril de 2015
Por Juan José Soto Bacigalupo
En “De Propia VOX” -sección dedicada a la música- compartimos la entrevista realizada a Josué Vásquez, exbaterista y letrista de Dolores Delirio, actual batero de la banda Bocanegra y director de la productora y colectivo musical Underpop. A Josué recuerdo haberlo conocido a inicios de los 90 en un centro de idiomas en el que -para suerte o infortunio de él- me tocó ser su profesor. En aquel tiempo Josué ya nos conversaba -muy resuelto- de su gran pasión por la música y de las tocadas que realizaba con la banda “Visos de Burdeos” en un bar de Breña de encendido nombre: Foco Rojo. Luego de aquellos años de noches iniciáticas y bohemias, se gestaría la conformación de la que sería una de las bandas más importantes de los 90: Dolores Delirio. Después de más de dos décadas, nos volvemos a encontrar y he aquí esta conversa, con algunas preguntas que nos permitirán develar los entresijos de su historia y devenir personal, así como sus planes en relación a su futuro como artista y gestor.
Josué ¿en qué momento surge esa estrecha conexión con la música y cuándo se convierte en un elemento indesligable en tu vida?
Colegio, 3ro de media, alguien en el salón durante una clase, a la que creo que el profe faltó, lanza la idea de formar un grupo. Allí el resto de mi vida tomó un rumbo distinto al que me venía predestinando. Pedí ser el batero, pero no tenía batería ni nadie q me preste. Ni siquiera baquetas. Pero era hábil para solucionar situaciones. Corté unas tablitas, las envolví con unas pitas de colores y en nuestro debut no tuve empacho en utilizar el taburete de gimnasia más unas latitas que servían para proteger focos. Me micraron ese extraño set y sonó. Nuestra banda (cuyo primer nombre fue TDK’NOS en honor a la marca de ksets q más usábamos) no tenía más que guitarras de palo y una melódica (un mini teclado que emite el sonido soplando), éramos como 9 integrantes, la mayoría aplaudía trepados en una escalera. Salió de ptmr y esa inocente experiencia fue el comienzo.
¿Qué bandas y músicos han influenciado e inspirado tu carrera musical de una manera decisiva?
Todos. Hasta los que hacían o hacen (o pretenden hacer) música que en mi opinión es basura, porque así fui definiendo mi rumbo. Aunque con el tiempo me he vuelto más inclusivo, con espíritu más de productor que en realidad busca reciclar elementos que sin importar la fuente pueden llegar a ser válidos e incluso valiosos. La radio que escuchaban mis viejos y los discos que se compraban en casa me iban dando desde que tengo uso de razón (o quien sabe antes) la pauta y los tips de melodía y ritmo. Había de todo. En ese sentido creo que todo lo que cayera bien en una fiesta iba a parar a la colección de discos de la casa. Había vernacular de conjunto con arpa más de salón o también de banda de fiesta patronal, criolla en todas sus variantes, pop, nueva ola, Bill Haley, Elvis, Beatles, rock de los setentas, música disco, cumbia, salsa. Discos de Yola, de chistes, instrumentales a lo Ray Conniff, Herb Alpert. Pero si algo terminó siendo, de esa época de absorción, una influencia intencional posteriormente fue la música romántica, los boleros y los valses, cuyo común denominador fueran letras muy sentidas a la vez que bien elaboradas e interpretadas con pasión. De Raphael a Embajadores Criollos. De Iván Cruz a Camilo Sesto. Canciones memorables, que de inmediato y por siempre serán himnos. Luego descubrí la new wave y después el punk (así, al revés fue como entré). Crecí con Disco Club de Gerardo Manuel y la Máquina del Rock. Terminé de convertirme en un fanático del wave viendo un programa llamado Rock of the Eighties (que espero algún día sea editado en DVD porque era realmente alucinante ver toda esa variedad de artistas tocando en vivo) y, por supuesto, el Canal 27 UHF. Después de hacer la tarea del cole, me encerraba a ver videos y comencé a practicar ritmos golpeando unas bancas acolchadas del bar de la casa. Caí rendido ante Devo, Kraftwerk y Gary Numan. Me volví fan de Billy Idol, luego de U2 y después de Smiths. En el ’88 empecé a comprar e intercambiar vinilos en la Colmena y Centro Comercial Centro Lima en la tienda de Galicio. Me dediqué cada noche a sesiones a oscuras, audífonos, sillón y vinilos hipnotizado por Joy Division, Ultravox, Bauhaus, TalkTalk por citar algunas de las imprescindibles. Fuera de ese contexto, escuché mucho rock progresivo y metal ochentero.
Colegio, 3ro de media, alguien en el salón durante una clase, a la que creo que el profe faltó, lanza la idea de formar un grupo. Allí el resto de mi vida tomó un rumbo distinto al que me venía predestinando. Pedí ser el batero, pero no tenía batería ni nadie q me preste. Ni siquiera baquetas. Pero era hábil para solucionar situaciones. Corté unas tablitas, las envolví con unas pitas de colores y en nuestro debut no tuve empacho en utilizar el taburete de gimnasia más unas latitas que servían para proteger focos. Me micraron ese extraño set y sonó. Nuestra banda (cuyo primer nombre fue TDK’NOS en honor a la marca de ksets q más usábamos) no tenía más que guitarras de palo y una melódica (un mini teclado que emite el sonido soplando), éramos como 9 integrantes, la mayoría aplaudía trepados en una escalera. Salió de ptmr y esa inocente experiencia fue el comienzo.
¿Qué bandas y músicos han influenciado e inspirado tu carrera musical de una manera decisiva?
Todos. Hasta los que hacían o hacen (o pretenden hacer) música que en mi opinión es basura, porque así fui definiendo mi rumbo. Aunque con el tiempo me he vuelto más inclusivo, con espíritu más de productor que en realidad busca reciclar elementos que sin importar la fuente pueden llegar a ser válidos e incluso valiosos. La radio que escuchaban mis viejos y los discos que se compraban en casa me iban dando desde que tengo uso de razón (o quien sabe antes) la pauta y los tips de melodía y ritmo. Había de todo. En ese sentido creo que todo lo que cayera bien en una fiesta iba a parar a la colección de discos de la casa. Había vernacular de conjunto con arpa más de salón o también de banda de fiesta patronal, criolla en todas sus variantes, pop, nueva ola, Bill Haley, Elvis, Beatles, rock de los setentas, música disco, cumbia, salsa. Discos de Yola, de chistes, instrumentales a lo Ray Conniff, Herb Alpert. Pero si algo terminó siendo, de esa época de absorción, una influencia intencional posteriormente fue la música romántica, los boleros y los valses, cuyo común denominador fueran letras muy sentidas a la vez que bien elaboradas e interpretadas con pasión. De Raphael a Embajadores Criollos. De Iván Cruz a Camilo Sesto. Canciones memorables, que de inmediato y por siempre serán himnos. Luego descubrí la new wave y después el punk (así, al revés fue como entré). Crecí con Disco Club de Gerardo Manuel y la Máquina del Rock. Terminé de convertirme en un fanático del wave viendo un programa llamado Rock of the Eighties (que espero algún día sea editado en DVD porque era realmente alucinante ver toda esa variedad de artistas tocando en vivo) y, por supuesto, el Canal 27 UHF. Después de hacer la tarea del cole, me encerraba a ver videos y comencé a practicar ritmos golpeando unas bancas acolchadas del bar de la casa. Caí rendido ante Devo, Kraftwerk y Gary Numan. Me volví fan de Billy Idol, luego de U2 y después de Smiths. En el ’88 empecé a comprar e intercambiar vinilos en la Colmena y Centro Comercial Centro Lima en la tienda de Galicio. Me dediqué cada noche a sesiones a oscuras, audífonos, sillón y vinilos hipnotizado por Joy Division, Ultravox, Bauhaus, TalkTalk por citar algunas de las imprescindibles. Fuera de ese contexto, escuché mucho rock progresivo y metal ochentero.
Me afanaban Floyd, Rush, Maiden y otros más antiguos como Iron Butterfly. También me gustaron demasiado en una época los Byrds y Herman’s Hermits. No soy fan de los Beatles. Para mí no fueron más importantes que muchos otros artistas que gracias a Dios pude escuchar. Más me marcaron Bowie o los Doors. Otra influencia fueron los ruidos en la zona en que viví por toda la primera etapa de mi vida, Chacra Ríos Norte en plena Avenida y frente al Amauta con la misma cantidad de viviendas como de talleres y fábricas. Cuando comencé a componer, mucho de vivir en ese entorno afloró y de hecho cuando armaba ritmos, ya sea tocándolos o secuenciando en la caja de ritmos, el murmullo de las máquinas y demás sonidos ocupaban un lugar reinterpretados, decodificados a mi libre albedrío, y se convertían en bases de canciones.
Conversar contigo nos lleva irremediablemente a rememorar la movida musical de los 90 en Lima. Es inevitable hablar de Dolores Delirio ¿Qué representó Dolores Delirio para ti?
Representó un proyecto que, como soy muy inconforme (cuando estoy en una banda), estuvo cerca de consolidarse en diferentes etapas pero siempre faltó empujar más fuerte como equipo. Quizás para muchos es una banda de culto e importante, de hecho lo es, pero siempre quedó la sensación, al menos para este servidor, de que no se logró mantener la esencia y la mística, y por eso me fui una vez en el 2001 y luego casi ya por comenzar el 2011. La esencia no es seguir sonando como el Cero sino recordar que la banda se formó para crear, y no solo crear muy buenas canciones sino también crear una experiencia intensa que en cada etapa evolucione, que plasme nuestras vivencias e influencias pero también que sigamos en avanzada.
Conversar contigo nos lleva irremediablemente a rememorar la movida musical de los 90 en Lima. Es inevitable hablar de Dolores Delirio ¿Qué representó Dolores Delirio para ti?
Representó un proyecto que, como soy muy inconforme (cuando estoy en una banda), estuvo cerca de consolidarse en diferentes etapas pero siempre faltó empujar más fuerte como equipo. Quizás para muchos es una banda de culto e importante, de hecho lo es, pero siempre quedó la sensación, al menos para este servidor, de que no se logró mantener la esencia y la mística, y por eso me fui una vez en el 2001 y luego casi ya por comenzar el 2011. La esencia no es seguir sonando como el Cero sino recordar que la banda se formó para crear, y no solo crear muy buenas canciones sino también crear una experiencia intensa que en cada etapa evolucione, que plasme nuestras vivencias e influencias pero también que sigamos en avanzada.
Se han venido realizando conciertos en homenaje al tempranamente desaparecido Jeffrey Parra –primera guitarra y miembro fundador de Dolores Delirio. ¿Qué representó Jeffrey para la banda? ¿Hubo un Dolores Delirio con Jeffrey y otro sin él?
Jeffrey y yo nos juntamos con ideas claras y decidimos abocarnos de lleno a esto para que sea un constante crecimiento artístico grupal, siendo fieles a ciertos rasgos de disciplina y mística que no pueden ser desplazados por un objetivo materialista, por más necesidades que hayan.
Jeffrey y yo nos juntamos con ideas claras y decidimos abocarnos de lleno a esto para que sea un constante crecimiento artístico grupal, siendo fieles a ciertos rasgos de disciplina y mística que no pueden ser desplazados por un objetivo materialista, por más necesidades que hayan.
En el 2007 la confluencia artística de Carlos Bocanegra –vocalista de Almática-, Pablo Aranzazú –bajista de Astrea– y tú –baterista y compositor de Dolores Delirio- hacen posible el surgimiento de un nuevo proyecto musical muy ambicioso: Bocanegra. Recuerdo que afirmaste–con mucha convicción- en una entrevista radial –citando las palabras de Jeffrey Parra cuando surgió DD- que Bocanegra va a ser la banda que nunca tuvo el Perú. ¿Qué tanto han recorrido en el trabajo como banda y en producción musical para lograr esa consolidación y ambicioso objetivo?
Es curioso pero siempre se mantiene presente la banda de una u otra forma a pesar de la distancia y meses sin tocar. Tuvimos un arranque fuerte, mezcla de convicción, talento, circunstancias propicias y mucho sudor. Martin Atkins por lo que cuenta Carlos es un tío rejodido y no trabaja produciendo así nomás con cualquiera que lo contrata. Él prácticamente escoge, y pues algo habrá notado en Bocanegra que le parece valioso musicalmente. Por ahí un poco de obnubilación que siempre juega en contra, comenzar a tomar nuevos retos a nivel creativo supuso encontrarnos con algunas limitaciones. Y pasó que todo comenzó a suceder a la inversa. Circunstancias de Carlos que le impidieron venir a Lima por 2 años, cosa que tampoco hubiera impedido avanzar pero fueron problemas serios que lo conminaron a un largo y profundo ostracismo. Y sobre lo dicho, reformulo la frase: ‘No somos la mejor banda del Perú, pero ninguna se nos parece’
Es curioso pero siempre se mantiene presente la banda de una u otra forma a pesar de la distancia y meses sin tocar. Tuvimos un arranque fuerte, mezcla de convicción, talento, circunstancias propicias y mucho sudor. Martin Atkins por lo que cuenta Carlos es un tío rejodido y no trabaja produciendo así nomás con cualquiera que lo contrata. Él prácticamente escoge, y pues algo habrá notado en Bocanegra que le parece valioso musicalmente. Por ahí un poco de obnubilación que siempre juega en contra, comenzar a tomar nuevos retos a nivel creativo supuso encontrarnos con algunas limitaciones. Y pasó que todo comenzó a suceder a la inversa. Circunstancias de Carlos que le impidieron venir a Lima por 2 años, cosa que tampoco hubiera impedido avanzar pero fueron problemas serios que lo conminaron a un largo y profundo ostracismo. Y sobre lo dicho, reformulo la frase: ‘No somos la mejor banda del Perú, pero ninguna se nos parece’
¿Cuáles el siguiente paso de Bocanegra? Sus seguidores y el público amante de la música podrán verlos y escucharlos próximamente en Lima o en algún escenario del país?
Ya por fin tenemos un momento propicio para retomar. Como Mahoma no puede venir a la montaña, ahora hay q ir donde Mahoma. Todo depende de que me den la visa. Si se da será un mes de gira en los yunaites y grabación de nuevas canciones allá.
En la actualidad diriges Underpop, un ambicioso proyecto de gestión en el ámbito de la música que nuclea a más de 25 artistas y produce una diversidad de eventos musicales. ¿Cuándo surge Underpop? ¿Podrías darnos más detalles de los alcances del proyecto?
Cuando tuve una sala de ensayos como negocio, allá por el 2005, vi desfilar bandas de todo estilo e incluso géneros. Aprendí a respetar el esfuerzo tenaz de muchos de esos músicos, todos lidiando con 80 factores en contra a nivel de mercado pero, nuevamente, vi que eran conscientes que no bastaba con tener el puro talento sino que había que sudarla y rodearse de gente idónea no solo para tocar sino para conformar un equipo de trabajo. Fui testigo de cómo nacieron y crecieron muchas de esas aventuras que luego pasaron a ser bandas consolidadas y también empresas o actos respaldados por un management o sellos.Desde Adammo como un grupo de muchachitos entusiastas pero con ideas claras. Bareto, Space Bee, Emergency Blanket, Tonka, un huevo de gente haciendo música para diferentes gustos. Cada quien con sus dinámicas de trabajo. Considero que esos 7 años administrando mi sala (que llegaron a ser 3 locales) fueron una clase maestra diaria y algo que quizás cualquier carrera en industrias musicales que siga en las mejores casas de estudio tal vez me den. Así, viendo que seguimos aún rezagados como entorno y que hay mucha probabilidad de que gente con todos los atributos tiren la toalla por falta de alguien que les respalde y crea en su propuesta tanto como ellos, es que nace la idea de Underpop.
Ya por fin tenemos un momento propicio para retomar. Como Mahoma no puede venir a la montaña, ahora hay q ir donde Mahoma. Todo depende de que me den la visa. Si se da será un mes de gira en los yunaites y grabación de nuevas canciones allá.
En la actualidad diriges Underpop, un ambicioso proyecto de gestión en el ámbito de la música que nuclea a más de 25 artistas y produce una diversidad de eventos musicales. ¿Cuándo surge Underpop? ¿Podrías darnos más detalles de los alcances del proyecto?
Cuando tuve una sala de ensayos como negocio, allá por el 2005, vi desfilar bandas de todo estilo e incluso géneros. Aprendí a respetar el esfuerzo tenaz de muchos de esos músicos, todos lidiando con 80 factores en contra a nivel de mercado pero, nuevamente, vi que eran conscientes que no bastaba con tener el puro talento sino que había que sudarla y rodearse de gente idónea no solo para tocar sino para conformar un equipo de trabajo. Fui testigo de cómo nacieron y crecieron muchas de esas aventuras que luego pasaron a ser bandas consolidadas y también empresas o actos respaldados por un management o sellos.Desde Adammo como un grupo de muchachitos entusiastas pero con ideas claras. Bareto, Space Bee, Emergency Blanket, Tonka, un huevo de gente haciendo música para diferentes gustos. Cada quien con sus dinámicas de trabajo. Considero que esos 7 años administrando mi sala (que llegaron a ser 3 locales) fueron una clase maestra diaria y algo que quizás cualquier carrera en industrias musicales que siga en las mejores casas de estudio tal vez me den. Así, viendo que seguimos aún rezagados como entorno y que hay mucha probabilidad de que gente con todos los atributos tiren la toalla por falta de alguien que les respalde y crea en su propuesta tanto como ellos, es que nace la idea de Underpop.
¿Qué representa para ti dar el paso hacia la labor de gestión y emprendimiento musical?
Poner un peso en la balanza para que haya más equilibrio en este difícil medio. Un peso que tiene el conjunto de ideas y tácticas que en base a mi experiencia comparto para asesorar y guiar con espíritu de aprendizaje también. Asimismo, es importante por otro lado liberar peso. Ese compromiso que muchas veces no asume todo el conjunto sino uno solo de los integrantes y que tarde o temprano termina por colapsar. No es fácil ser líder en el escenario y a la vez fuera de él si es que no se sabe delegar funciones. Mejor aun es contar con alguien externo que se encargue de las labores extramusicales, para que el artista se dedique de lleno, sin distracción y sin mayor carga a lo suyo.
¿De qué manera tu quehacer artístico ha contribuido y enriquecido tu labor de gestión cultural?
Bastante en materia de que me permito ser proactivo y avezado muchas veces. Soy de lanzarme a perseguir rastros que me permitan conseguir abrir nuevos espacios, con nuevas temáticas y nuevas experiencias. Como si fueran travesuras que se puedan compartir con un público más amplio. Procuro dirigirme a toda la familia. Estoy convencido que tenemos así una oportunidad de oro de introducir el chip en los niños para que haya una futura generación de seguidores del rock local que conozcan a bandas que emergieron en estos tiempos y no que haya una brecha de ignorancia o desinterés que ha dado como resultado que la masa supuestamente rockera siga consumiendo productos de hace 30 años. A esa generación pertenezco en vivencia, y a pesar de mantener mucha amistad con tantísimos no comparto la opción de conformarse y explotar lo que hicieron en sus años dorados. Trato de buscar siempre nuevas fórmulas para que los que vienen tengan el espacio y difusión que merecen. Es un camino largo por recorrer.
Este tipo de emprendimientos en el ámbito musical –y en las diversas manifestaciones artísticas en general- no siempre cuenta con el apoyo de las instituciones del Estado y de la empresa privada. Sin embargo, notamos que Underpop ha tenido no solo un excelente nivel de autogestión, sino que ha logrado el apoyo de instituciones públicas vinculadas a la promoción de la cultura en el país. ¿Cómo han logrado este fructífero avance para el desarrollo exitoso de Underpop?
Es que ahora se va dando que en las instituciones han ido cambiando las vacas sentadas por gente dinámica que ve con buenos ojos a quienes hacemos autogestión. Debe ser quizás un tema generacional de gente que ha ido desarrollando su carrera en gestión cultural o comunicadores, activistas, o incluso artistas con vocación de servicio y pues hay mucho rockero. Por algo será que los avances en el rubro cultural se han dado por el lado del rock. Si se le reconoce como agente de cambio ¿por qué se le reconoce como expresión cultural solo de manera nominal y no de forma real y concreta como sí sucede con otros géneros que son llamados ‘nuestra música’ que sí gozan de políticas de fomento? Y a nivel de difusión, ni hablar. Somos la tajada más flaca de la torta. Pero justo eso es lo que estos funcionarios actuales valoran, que haya gente que no está esperando el bendito apoyo del Estado o de un auspiciador o de los medios, sino que se la busca como sea y saca adelante una idea que a nadie se le ocurrió o que nadie se atrevió a plasmar.
Poner un peso en la balanza para que haya más equilibrio en este difícil medio. Un peso que tiene el conjunto de ideas y tácticas que en base a mi experiencia comparto para asesorar y guiar con espíritu de aprendizaje también. Asimismo, es importante por otro lado liberar peso. Ese compromiso que muchas veces no asume todo el conjunto sino uno solo de los integrantes y que tarde o temprano termina por colapsar. No es fácil ser líder en el escenario y a la vez fuera de él si es que no se sabe delegar funciones. Mejor aun es contar con alguien externo que se encargue de las labores extramusicales, para que el artista se dedique de lleno, sin distracción y sin mayor carga a lo suyo.
¿De qué manera tu quehacer artístico ha contribuido y enriquecido tu labor de gestión cultural?
Bastante en materia de que me permito ser proactivo y avezado muchas veces. Soy de lanzarme a perseguir rastros que me permitan conseguir abrir nuevos espacios, con nuevas temáticas y nuevas experiencias. Como si fueran travesuras que se puedan compartir con un público más amplio. Procuro dirigirme a toda la familia. Estoy convencido que tenemos así una oportunidad de oro de introducir el chip en los niños para que haya una futura generación de seguidores del rock local que conozcan a bandas que emergieron en estos tiempos y no que haya una brecha de ignorancia o desinterés que ha dado como resultado que la masa supuestamente rockera siga consumiendo productos de hace 30 años. A esa generación pertenezco en vivencia, y a pesar de mantener mucha amistad con tantísimos no comparto la opción de conformarse y explotar lo que hicieron en sus años dorados. Trato de buscar siempre nuevas fórmulas para que los que vienen tengan el espacio y difusión que merecen. Es un camino largo por recorrer.
Este tipo de emprendimientos en el ámbito musical –y en las diversas manifestaciones artísticas en general- no siempre cuenta con el apoyo de las instituciones del Estado y de la empresa privada. Sin embargo, notamos que Underpop ha tenido no solo un excelente nivel de autogestión, sino que ha logrado el apoyo de instituciones públicas vinculadas a la promoción de la cultura en el país. ¿Cómo han logrado este fructífero avance para el desarrollo exitoso de Underpop?
Es que ahora se va dando que en las instituciones han ido cambiando las vacas sentadas por gente dinámica que ve con buenos ojos a quienes hacemos autogestión. Debe ser quizás un tema generacional de gente que ha ido desarrollando su carrera en gestión cultural o comunicadores, activistas, o incluso artistas con vocación de servicio y pues hay mucho rockero. Por algo será que los avances en el rubro cultural se han dado por el lado del rock. Si se le reconoce como agente de cambio ¿por qué se le reconoce como expresión cultural solo de manera nominal y no de forma real y concreta como sí sucede con otros géneros que son llamados ‘nuestra música’ que sí gozan de políticas de fomento? Y a nivel de difusión, ni hablar. Somos la tajada más flaca de la torta. Pero justo eso es lo que estos funcionarios actuales valoran, que haya gente que no está esperando el bendito apoyo del Estado o de un auspiciador o de los medios, sino que se la busca como sea y saca adelante una idea que a nadie se le ocurrió o que nadie se atrevió a plasmar.
¿Qué proyectos tienes ad portas tanto en el plano de la gestión como de tu labor artística vinculada a la música?
Muchos proyectos que aún no puedo compartir porque tienen que entrar al horno primero. En ese sentido lo que sí venimos ya concretando son los compilatorios. El 3er volumen llamado ‘2.1’ sale en marzo de este año, o sea ya. Un anhelo es llevar a cabo, ojalá muy pronto, el Underpop Fest en ciudades del interior donde bandas de Lima lleguen a compartir escenario con otras emergentes y representativas de cada localidad. Como músico en Bocanegra, ahorita solo espero que todo salga bien en la entrevista para la visa y conseguir fondos para poder viajar a esta que sería mi primera gira fuera del país. Algo que con Dolores nunca se dio.
¿Qué percepción tienes de la escena musical peruana en la actualidad? ¿Perteneces al equipo de los pesimistas que crees que no existe una escena musical, o por el contrario, eres de aquellos que piensan que se están dando las condiciones para el desarrollo de la industria musical en el país?
Soy de los realistas que creen en la convicción y autenticidad que las personas demuestran con sus actos. No somos una escena unida y encima hay demasiada parcialidad en muchos medios especializados, y el supuesto apoyo que dan a toda la movida no es tal. De hecho hay mucha discriminación del tipo snob, donde hay gente que se atribuye la autoridad de determinar qué artistas son buenos basados en sus propios paradigmas que hasta son capaces de lapidar a quien no es ‘vanguardista’. Creo que uno tiene el pleno derecho a no querer serlo tanto como el que sí lo pretende.
¿Sigues de cerca la actividad de las bandas y la movida musical que se realiza en el interior del país?
De cerca aún no. Ha sido por momentos interrumpidos a lo largo de mi carrera. Trabajo, por ahora, con bandas de Lima pero a raíz de los compilatorios ya se están integrando al colectivo bandas de La Oroya, Arequipa, Cajamarca y también de peruanos que radican fuera.
¿Qué les dirías a los jóvenes que se inician en la música?
Que procuren decidir su opción de vida en base a lo que desean. Si se han demostrado a sí mismos que tienen la habilidad suficiente como para desarrollarse en una línea, háganlo no porque les sea más fácil sino para encontrar nuevos retos que superar, individualmente o en colectivo si algún día les toca ser parte de un esfuerzo conjunto.
¿Qué opinas de aquellos políticos que piensan que se debería recortar la inversión en cultura pues es “un lujo innecesario” en un país como el nuestro?
Que vean cómo otros países no solo de primer mundo invierten desde siempre millones en industrias culturales, sino aquí mismito Colombia y Chile tienen clarísimo desde hace buen tiempo que su presupuesto se ha visto retroalimentado por incluirlo como tarea primordial y que a la luz de los resultados incluso les representa una de sus fuentes principales de divisas. El fomento del sector cultura les ha mejorado el nivel de vida en todo sentido. Quien piense que es un lujo innecesario es como un padre que no quiere que su hijo se eduque ni adquiera conocimientos, sino que todo lo aprenda en la casa o en la calle.
¿Crees que un país puede alcanzar un gran nivel de desarrollo sin apoyo a la cultura y la educación de un país?
Negativo
¿Cómo imaginas el escenario ideal para el desarrollo de la música en el Perú?
Un país donde se comience a pensar en reformas, incluso constitucionales, para que el artista músico deje de ser visto y tratado solo como un entretenedor, sino que reciba la retribución por su obra y respaldo a su capacidad de emprender. Que, por otro lado, los artistas ‘consagrados’ no se miren el ombligo sino que sepan ceder la posta, dando a los que vienen la oportunidad de mostrarse ante un público que aún no los conoce. Los músicos con experiencia deben saber compartirla y darse tiempo para hacerlo.
Muchos proyectos que aún no puedo compartir porque tienen que entrar al horno primero. En ese sentido lo que sí venimos ya concretando son los compilatorios. El 3er volumen llamado ‘2.1’ sale en marzo de este año, o sea ya. Un anhelo es llevar a cabo, ojalá muy pronto, el Underpop Fest en ciudades del interior donde bandas de Lima lleguen a compartir escenario con otras emergentes y representativas de cada localidad. Como músico en Bocanegra, ahorita solo espero que todo salga bien en la entrevista para la visa y conseguir fondos para poder viajar a esta que sería mi primera gira fuera del país. Algo que con Dolores nunca se dio.
¿Qué percepción tienes de la escena musical peruana en la actualidad? ¿Perteneces al equipo de los pesimistas que crees que no existe una escena musical, o por el contrario, eres de aquellos que piensan que se están dando las condiciones para el desarrollo de la industria musical en el país?
Soy de los realistas que creen en la convicción y autenticidad que las personas demuestran con sus actos. No somos una escena unida y encima hay demasiada parcialidad en muchos medios especializados, y el supuesto apoyo que dan a toda la movida no es tal. De hecho hay mucha discriminación del tipo snob, donde hay gente que se atribuye la autoridad de determinar qué artistas son buenos basados en sus propios paradigmas que hasta son capaces de lapidar a quien no es ‘vanguardista’. Creo que uno tiene el pleno derecho a no querer serlo tanto como el que sí lo pretende.
¿Sigues de cerca la actividad de las bandas y la movida musical que se realiza en el interior del país?
De cerca aún no. Ha sido por momentos interrumpidos a lo largo de mi carrera. Trabajo, por ahora, con bandas de Lima pero a raíz de los compilatorios ya se están integrando al colectivo bandas de La Oroya, Arequipa, Cajamarca y también de peruanos que radican fuera.
¿Qué les dirías a los jóvenes que se inician en la música?
Que procuren decidir su opción de vida en base a lo que desean. Si se han demostrado a sí mismos que tienen la habilidad suficiente como para desarrollarse en una línea, háganlo no porque les sea más fácil sino para encontrar nuevos retos que superar, individualmente o en colectivo si algún día les toca ser parte de un esfuerzo conjunto.
¿Qué opinas de aquellos políticos que piensan que se debería recortar la inversión en cultura pues es “un lujo innecesario” en un país como el nuestro?
Que vean cómo otros países no solo de primer mundo invierten desde siempre millones en industrias culturales, sino aquí mismito Colombia y Chile tienen clarísimo desde hace buen tiempo que su presupuesto se ha visto retroalimentado por incluirlo como tarea primordial y que a la luz de los resultados incluso les representa una de sus fuentes principales de divisas. El fomento del sector cultura les ha mejorado el nivel de vida en todo sentido. Quien piense que es un lujo innecesario es como un padre que no quiere que su hijo se eduque ni adquiera conocimientos, sino que todo lo aprenda en la casa o en la calle.
¿Crees que un país puede alcanzar un gran nivel de desarrollo sin apoyo a la cultura y la educación de un país?
Negativo
¿Cómo imaginas el escenario ideal para el desarrollo de la música en el Perú?
Un país donde se comience a pensar en reformas, incluso constitucionales, para que el artista músico deje de ser visto y tratado solo como un entretenedor, sino que reciba la retribución por su obra y respaldo a su capacidad de emprender. Que, por otro lado, los artistas ‘consagrados’ no se miren el ombligo sino que sepan ceder la posta, dando a los que vienen la oportunidad de mostrarse ante un público que aún no los conoce. Los músicos con experiencia deben saber compartirla y darse tiempo para hacerlo.
Dolores Delirio
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Dolores Delirio
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Bocanegra
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Facebook: https://www.facebook.com/josue.vasquez.372
E-mail: director@underpopmusic.com
Productora y colectivo Underpop: https://www.facebook.com/comunidadunderpop
Web Underpop: http://www.underpopmusic.com/
Bocanegra: https://www.facebook.com/officialbocanegra
Web Bocanegra: http://www.bocanegramusic.com/
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