- Quiénes Somos
- Artes Visuales
- Artes Escénicas
- Literatura
-
Secciones
- Cultura vive
- De Propia Vox
- Inusitado fulgor
- Inusitado fulgor: Reseñas
- Directorio cultural
- Barrockeando
- Barranco en Agenda CIX
- Voluntariado en accion
- Agenda CIX: COVID-19
- COVID-19: Demos voz a la esperanza
- #COVIDー19: Eventos
- Testimonios en tiempos del coronavirus
- Trazos en cuarentena
- COVID-19: Múltiples rostros de la incertidumbre >
- COVID-19: Lente en aislamiento
- Silencio Punto Tú
- El PPED está contigo
- Agenda CIX: Elecciones 2018
-
Columnas
- Cultura digital
- Biblioteca digital
- Directorio Digital
- Jota en la palabra
- Los pies entre el cielo y la tierra
- Sublime creatura
- Camara lucida
- Ojos de lagarto
- Enfermedad violeta
- Santo veneno
- De cómo hacer visible lo invisible. Apuntes sobre el teatro
- Tierra de ciegos >
- Linea once
- Mira que bonito
- Fuera de contexto
- Un cronopio me conto
- Todo es ilustrable
- Contacto
DINOSAURIOS: LA HISTORIA DE DOS SERES ÚNICOS EN PELIGRO DE EXTINCIÓN
En una estación de trenes dos personas que huyen de sus miedos se encuentran durante la madrugada. Una mujer y un hombre: Silvina y Nicolás. Ella se sienta en la única banca iluminada y canta para no sentirse sola “en mi hora más oscura siempre estoy con el señor, aleluya, aleluya siempre estoy con el señor”. Él trae consigo una caja de cartón y un diario, se sienta en la misma banca y lee. Silvina asustada por la presencia del hasta entonces extraño canta cada vez más fuerte. Nicolás quiere ayudarla, pero la asusta más aún al intentar acercarse. Luego de calmarse, Silvina -quien teme al silencio- entabla conversación con su compañero de banca, pero este solo quiere leer, así que discuten. Nicolás decide marchase pero Silvina se lo impide. Con este hecho se inicia la historia de dos seres únicos en peligro de extinción que -en una hora en que la ciudad duerme- abren el ruido de sus almas para entregarse el uno al otro.
El encuentro humano entre dos seres compasivos, de la misma edad (45), pero de distinto perfil y procedencia crea una atmósfera mágica sobre una banca - una espacie de burbuja que los aísla del resto del mundo al cual sienten que no pertenecen- donde se conocen, confiesan sus filias y fobias, cantan, bailan, juegan a ser niños otra vez y sus sentimientos afloran para descubrir sus aprensiones y no permitir que sus recuerdos los vuelvan a lastimar. Es un momento de honda ternura y lirismo donde los pequeños milagros -aquellos que se desean mucho- se cumplen aunque duren solo un instante.
El montaje dirigido por Paúl Ruiz es una propuesta peruana de teatro realista de la obra *Dinosaurios - del dramaturgo argentino Santiago Serrano - interpretado por Liz Moreno y Pablo Tur. La maestría del director y la pericia de los actores permiten que la obra esté cargada de imágenes poderosas que representan las metáforas que encierra el drama; un lenguaje corporal, gestual y espacial rico; matices de la voces durante los diálogos; un sentido lirismo que acompaña el desarrollo de la obra y; el factor ironía que robó carcajadas a los espectadores a pesar de tratar un ríspido tema como la soledad. Todas estas características procuraron a la obra de un ritmo-tempo agradable para los asistentes -un público que está aprendiendo a ver teatro- que hacen que la obra guste, mantenga activa la imaginación, entretenga y no canse, además de dejarnos con las ganas de verla otra vez.
El encuentro humano entre dos seres compasivos, de la misma edad (45), pero de distinto perfil y procedencia crea una atmósfera mágica sobre una banca - una espacie de burbuja que los aísla del resto del mundo al cual sienten que no pertenecen- donde se conocen, confiesan sus filias y fobias, cantan, bailan, juegan a ser niños otra vez y sus sentimientos afloran para descubrir sus aprensiones y no permitir que sus recuerdos los vuelvan a lastimar. Es un momento de honda ternura y lirismo donde los pequeños milagros -aquellos que se desean mucho- se cumplen aunque duren solo un instante.
El montaje dirigido por Paúl Ruiz es una propuesta peruana de teatro realista de la obra *Dinosaurios - del dramaturgo argentino Santiago Serrano - interpretado por Liz Moreno y Pablo Tur. La maestría del director y la pericia de los actores permiten que la obra esté cargada de imágenes poderosas que representan las metáforas que encierra el drama; un lenguaje corporal, gestual y espacial rico; matices de la voces durante los diálogos; un sentido lirismo que acompaña el desarrollo de la obra y; el factor ironía que robó carcajadas a los espectadores a pesar de tratar un ríspido tema como la soledad. Todas estas características procuraron a la obra de un ritmo-tempo agradable para los asistentes -un público que está aprendiendo a ver teatro- que hacen que la obra guste, mantenga activa la imaginación, entretenga y no canse, además de dejarnos con las ganas de verla otra vez.
*Texto publicado el 20/7/15
Fotografía: Gianfranco Mejía Coronel y Xiomara López
Click to set custom HTML